sábado, 19 de noviembre de 2011

Anna Chapman, la ex espía y estrella de TV que aburre a los rusos

A más de un año de ser deportada, la ‘Mata Hari’ de Volgogrado lleva una vida de lujo en su país natal, pero no todos en Rusia la quieren

Ha pasado más de un año desde que Anna Chapman, la sensual espía rusa que acabó siendo arrestada en Estados Unidos luego de revelarse su condición de agente encubierta, fuera deportada a su país natal y, desde entonces, la joven de 29 años no ha hecho más que acaparar las portadas de los medios de comunicación rusos y los lentes de los fotógrafos en todo el mundo.
Chapman fue arrestada en Nueva York por cargos de espionaje y fue devuelta a su país junto a la periodista peruana Vicky Paláez el 8 de julio del 2010, en un canje de agentes arrestados que la Casa Blanca hizo con el Kremlin.
Luego de ser deportada, Anna Vasil’yevna Kushchyenko (ese es su nombre real) perdió la nacionalidad inglesa que había conseguido al casarse con Alex Chapman y no pudo quedarse a vivir en el Reino Unido, como era su deseo, por lo que tuvo que buscarse una nueva vida en Moscú.
Desde entonces no le ha ido tan mal: condecorada por el presidente Dmitri Medvedev en una reunión secreta por sus servicios a la patria (según informa El País), se volvió un personaje tan importante que hasta despidió la nave Soyuz en el cosmódromo de Baikonur.
Hoy, en tanto, ha sido elegida como miembro del consejo de la Joven Guardia, una organización juvenil en la que está “comprometida en la educación de la gente joven”.
Desde enero de este año, Chapman empezó su carrera en la TV al conducir un programa llamado “Secretos del mundo” en la cadena rusa REN TV.
No solo eso, en la Semana de la Moda en Moscú vistiendo conjuntos de los diseñadores Shiyan & Rudkovskaya mientras blandía una pistola automática en su mano derecha.
Chapman –natural de Volgogrado– ha incursionado, incluso, en el mundo de las publicaciones gracias a lo aprendido cuando tenía una fachada de empresaria: en junio de este año se volvió editora del “Venture Business News Magazine” y escribe una columna en el diario ucraniano “Komsomolskaya Pravda”.
ACUSADA DE PLAGIO
Pero no todo es bueno en la vida de esta espía, pues en octubre de este año fue acusada de plagiar material sobre el poeta Alexander Pushkin de un libro del asesor del Kremlin Oleg Matveychev, lo que le ha valido el rechazo de la sociedad rusa y de algunos dirigentes del gobierno, al punto que el diario “The Guardian” relató un incidente que sufrió durante una disertación sobre liderazgo en la Universidad de San Petersburgo.

Los jóvenes portaban carteles con lemas como “Chapman, fuera de la universidad” o “¡El Kremlin y el estudio pornográfico están en otro lado!”. ¿Y qué dicen los espías? Imagínense qué debe pasar por la cabeza de tipos cuyo trabajo es estar en secreto absoluto cuando ven a esta figura con tantos reflectores encima.
FUENTE: ELCOMERCIO.PE

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