El barco empieza a hundirse, y la desesperación por sobrevivir a un naufragio seguro, hacen que se tomen decisiones poco atinadas, me refiero al caos interno que se da en la gestión del gobierno regional de Lima, donde se avizora un fatídico desenlace para la mediocre y endiosada gestión del gobierno de Javier Alvarado, que junto a sus funcionarios hacen gala de un primer lugar en el gasto de inversión publica, cuando la realidad es otra, solo son cifras en papel, nada trascendental, no han invertido, han gastado el dinero a manos llenas, millones de soles en encargos a simple firma, contratos fraudulentos, pagados antes de ejecutarse las obras, sobre gastos en planillas, obras y trabajadores fantasmas, un claro ejemplo son las laptops, se licitaron mas de 1900, pero hasta la fecha solo se han entregado cerca de 600 laptops, nada se ha hecho en turismo, agricultura, producción, transportes, trabajo, educación ni que decir.
Ante los acontecimientos de estas ultimas semanas, sobre los juicios y sentencias que esperan a los lideres del fenecido movimiento "patria joven", Javier Alvarado, Liliana Torres y Luis Fernandez Estrella, estos últimos en disputa por la cuota de poder en la región Lima, se empiezan a realizar cambios de funcionarios, donde Liliana Torres pierde espacio (direcciones regionales), debido a su inminente sentencia.
Los cambios dan una clara muestra de la desesperación imperante en la cúpula toril, cesan en el cargo de confianza en las direcciones de Turismo (Rafael Konja), Transportes y Comunicaciones (Edith Rojas), Gerencias de Infraestructura, Lima Sur, Desarrollo económico, y aseguran su festín reponiendo al cuestionado cobrador de cupos y ex gerente de Administración Javier Vargas Cuestas, en la Administración de Lima Sur, Miriam Mullisaca ( Ex jefa de obras) en la Gerencia de Infraestructura, envían a Genaro de Paz Moreno (Ex Gerente de Infraestructura) a Gerencia de Infraestructura de Lima Sur, entre otros.
Por otro lado, continuan las reuniones de la cupula hasta altas horas de la la madrugada, siguen trasladando documentos comprometedores, comprando facturas por doquier, pagando a los medios de comunicacion para que no se difundan este caos, buscando artilugios y nexos en las altas esferas del gobierno central para no ser sentenciados, pero todo tiene su final.
¡Quien mal empieza, mal termina!
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