miércoles, 9 de noviembre de 2011

NO RENUNCIA

El cuestionado segundo vicepresidente, Omar Chehade, ignoró el pedido del presidente Ollanta Humala para que “dé un paso al costado” y, por el contrario, anunció ayer que no renunciará a esa investidura.

En atención a la “sugerencia presidencial”, Chehade aseguró, mediante un comunicado, que no ejercerá las funciones de vicepresidente “mientras duren las investigaciones”.

Asimismo, el legislador humalista se declaró inocente de las imputaciones en su contra pese al escándalo político ocasionado por su cena con tres generales de la Policía, el 4 de octubre, en un restaurante miraflorino.

Allí, de acuerdo con las informaciones periodísticas, Chehade habría tratado de influir sobre dichos oficiales para el desalojo de la actual administración de la azucarera Andahuasi a favor de otro grupo empresarial.

“Considero que no es pertinente formular mi renuncia a tal investidura dado que soy inocente de los cargos atribuidos”, señaló el funcionario en el comunicado emitido.

Chehade –quien ayer cumplió años– manifestó que confía en que su inocencia “será confirmada de llevarse a cabo las pesquisas con objetividad, imparcialidad y ponderación”.

El parlamentario participó ayer en las sesiones de las comisiones de Constitución, de Justicia y de Descentralización, pero en ninguna quiso declarar a la prensa generando, más bien, una avalancha de periodistas e incidentes en el recinto legislativo que dejó heridos y magullados.

“Muchas gracias por acordarse de mi cumpleaños”, fue lo que dijo a su salida del Legislativo en medio del tumulto.

LO DESCALIFICAN
Ante la postura de Chehade, no cesaron las críticas de sus colegas parlamentarios. “La renuncia al cargo no tiene nada que ver con su inocencia; tiene que ver con el incidente político de proporciones que le ha ocasionado al Gobierno”, subrayó Carlos Bruce.

El congresista de Concertación Parlamentaria precisó que el hecho de que Chehade renuncie no significa que admita su culpabilidad, sino que es una responsabilidad política. “Ya está descalificado para ejercer ese cargo, no podrá reemplazar a Humala”, anotó.

A su turno, el legislador aprista Mauricio Mulder consideró que la resistencia del segundo vicepresidente es un desaire al mandatario Ollanta Humala y un atentado al liderazgo del fundador del nacionalismo. “Tengo la impresión de que Chehade se siente seguro. Veremos qué pasará más adelante”, enfatizó.

MORALMENTE LIQUIDADO
En tanto, el ex premier Javier Velásquez señaló que el humalista “ha interpretado las formas que le ha dado el presidente como que pida una licencia mientras duren las investigaciones”.

Aseguró que, con la escandalosa cena, Chehade ha “liquidado moralmente” la función de segundo vicepresidente en estos cinco años. “No creo que el presidente Humala le encargue la función presidencial ante una eventual ausencia suya”, puntualizó.

Por su parte, la parlamentaria fujimorista Luz Salgado indicó que Chehade “tiene poca dignidad y se está aferrando al cargo. El presidente le ha dicho: ‘Tú no me vas a reemplazar’. La Comisión de Ética y de Acusaciones deben acelerar sus investigaciones”, anotó.

Finalmente, Sergio Tejada, congresista de Gana Perú, consideró que lo hecho por su par oficialista “es lo correcto para facilitar las investigaciones” sobre los cuatro delitos que pesan sobre él: patrocinio ilegal, cohecho activo, tráfico de influencias y falsedad genérica.
FUENTE: PERU21

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