Durante la madrugada de este viernes, en la zona de los Montes Urales (a unos 1.500 kilómetros de Moscú), cayó un meteorito causando importantes daños en edificios de, al menos, seis ciudades de la región. Por el hecho, hay alrededor de 500 personas heridas, la mayoría por los vidrios y techos que estallaban por la onda expansiva.
El meteorito se desintegró en la atmósfera terrestre pero sus fragmentos provocaron una lluvia de rocas y una serie de explosiones. "Iba en auto a trabajar, estaba bastante oscuro, pero de repente hubo tanta luz como si fuera de día", dijo Viktor Prokofiev, un residente de 36 años de Yekaterimburgo, en declaraciones a Reuters.
"Era una meteorito bastante grande, puede que de varias decenas de metros de longitud. (...) Los cuerpos de menos de 50 metros se desintegran casi siempre en la atmósfera, y si no se queman en su totalidad, a la Tierra llegan pequeños fragmentos", explicó Nikolái Zheleznov, experto del Instituto de Astronomía Aplicada a la radio Eco Moscú.
Los expertos, afirmaron que el hecho no tiene nada que ver con el asteroide “2012 DA14” -con tamaño similar a la mitad de una cancha de fútbol-, que pasará cerca de la Tierra en la noche de este viernes. “Es un fenómeno totalmente diferente”, dijo un vocero de la Agencia Espacial Europea, ESA, “la órbita del meteorito y el lugar donde cayó indican que no tiene nada que ver con el asteroide”.
El meteorito -que afirman que pesaba varias toneladas ya que se encontraron restos que pesaban hasta un kilo- cayó en el lago Cherbarkul, a unos 80 kilómetros al oeste de Chelyabinsk, según lo informado por las autoridades del lugar. Se enviaron siete aviones de rescate y 20.000 miembros de Protección Civil para colaborar en la región.
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